Ordenar la biblioteca es revisar nuestra historia. Repasar etapas de ensueño, de violencia, de evasión o de amor. Requiere de una energía extra, de una resolución firme. Hay que despertarse con una convicción: la vida precisa un nuevo equilibrio.
Entonces, antes de mirar por la ventana y observar a aquellos que caminan hacia los parques, a los que compraron flores, se perfumaron de ellas y se mueven con la tranquilidad de saber que van a conquistar el día, es imperioso quitar absolutamente todo de su sitio arraigado y ponerlo en el suelo. Nos veremos en la obligación de encontrar una nueva lógica, una manera diferente de construir sentido. Repararemos en tamaños, colores, olores y asignaremos, como dioses de un pequeño universo, a cada ítem su nuevo lugar.
Mientras tanto, la música actuará, como siempre, haciendo efecto.
Photo by Kimberly Farmer on Unsplash
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