El ocre galletitas de avena y manzana posee una tonalidad oscura, tostada. Tiene gusto a madera, como la canela. Sus chispas de avena recuerdan a la lluvia intermitente; el aceite, a una voz dulce cantando una canción para calmar. Es perfecto para acompañar una tarde junto a una chimenea. Para servir con canciones que suenan a humedad. Empalaga como un ritmo electrónico cuya monotonía se vuelve cada vez más pesada. A veces desprende guitarras españolas que humean como un té. Otras veces, los últimos bocados saben a oboes de orquesta.
Acá pueden probar cinco temas susurran este color:
1) Edward Sharpe Mag Zeros: Dear Beliver (Timmy The Terror Remix)
0 comentarios:
Publicar un comentario